INTRODUCCIÓN
En sus principios, la educación a distancia debió demostrar su eficiencia en su rol transformador y democratizador dentro de los sistemas educativos del mundo. Es sabido que la EAD se ha ganado este lugar sorteando los obstáculos de distancias, tiempo, edades, diferencia de capacidades, etc., que otras ofertas más tradicionales no pudieron resolver.
Sin embargo, la EAD fue mirada con recelo y desconfianza por sus características novedosas e innovadoras, particularmente, durante la época de los grandes avances tecnológicos de los 80 que han marcado un antes y un después en la EAD.
Hoy, ya pocos cuestionan la utilización de la EAD , pero tanto alumnos como docentes de algunos sectores , para los que la enseñanza cara a cara es aún invalorable e insustituible, todavía no están listos para ser parte de este cambio de paradigma Es por ello que la posibilidad de crear un sistema bimodal , un sistema en el que ambas modalidades, presencial y a distancia puedan coexistir institucionalmente garantizando diversidad de oportunidades, el derecho de estudiar, aprender, y elegir, marcaría cambios significantes en la enseñanza terciaria y universitaria.
DESARROLLO
Es por ello que la autora hoy nos propone revalorizar las virtudes de ambas modalidades, trabajar en equipos interdisciplinarios, utilizando todos los recursos disponibles para crear una nueva educación, en las que las dos modalidades, presencial y a distancia tienen un lugar para lograr abastecer los requerimientos educativos a lo largo del país. Y de esta forma, nos hace reflexionar sobre la posibilidad de crear un sistema de bimodalidad en las instituciones educativas dónde nos desempeñamos como docentes.
El ISFD N° 55 de Escobar, dónde me desempeño como profesora del Espacio de la Práctica en el departamento de Inglés, utiliza la modalidad presencial para la enseñanza de todas las materias de las diferentes carreras. Las clases están atestadas de alumnos y al comienzo de año, antes de que algunos estudiantes decidan dejar la materia por que no pueden seguir la clase, ya que hay poco espacio para preguntas, los alumnos que llegan últimos deben sentarse en el piso. Los profesores, por su lado, poco pueden hacer para resolver problemas de espacio y son pocas las estrategias a su alcance para poder acompañar a todos los alumnos en su proceso de enseñanza.
Si bien la implementación de EAD implicaría una solución a los problemas mencionados con anterioridad, no todos los alumnos y/o profesores estarían en condiciones de adaptarse este gran cambio de paradigma.
P ero la opción de la bimodalidad, brindaría una solución permanente a los problemas edilicios y didácticos con los que actualmente los agentes de la educación deben lidiar diariamente.
Las ventajas que éste cambio traerían serían significantes ya que, como indica la Lic Marta Mena en su artículo ,se fortalecerían distintos aspectos de la enseñanza, referidos a : los contenidos, que deberían ser revisados y reevaluados, el diseño de aprendizaje, que llevaría a los profesores a reflexionar a cerca de sus métodos de enseñanza, el gerenciamiento de la cátedra, que obligaría a los jefes de cátedra a estructurar a una organización eficaz teniendo en cuenta cada detalle de operación del sistema, y por último se tendría de repensar el rol docente, que en la EAD es un mediador entre los materiales y los alumnos, lo que también llevaría a provocar un cambio radical en la conducta de los alumnos. Como resultado, el cambio tendría un efecto maximizador en la eficiencia del sistema educativo.
Mi área de trabajo es la práctica docente. Tengo a cargo las cátedras Práctica Docente II y IV de la Carrera Profesorado de Inglés y debido al poco tiempo de clase que el programa de estudios otorga a mi materia, debo utilizar ambas modalidades, presencial y a distancia. En efecto, durante las horas de clases presencial, comentamos los materiales teóricos, y utilizo la modalidad a distancia (vía mail) para la entrega y corrección de proyectos de enseñanza. Aquellos alumnos que no pueden trabajar vía mail, realizan las entregas en mano. De hecho, la mayoría de los alumnos se esfuerzan por mejorar sus habilidades en el uso de la computadora. Pero aún hay quienes todavía se rehúsan a trabajar de este modo. A fin de año realizo una encuesta en la que los alumnos evalúan el curso y aportan el resultado de sus experiencias. En su gran mayoría los alumnos se muestran satisfechos con la dinámica de las correcciones, ya que los encuentros semanales no les permitiría mantener una comunicación fluida y por ende obtener una pronta corrección de sus planes de estudios.
Debido al área estudio que me concierne, sería oportuno pensar en desarrollar clases cuyos contenidos estarían relacionados con la didáctica específica de la enseñanza del inglés, ya que el tiempo adjudicado a mi área en el programa de estudio es muy escaso y normalmente no cuento con la posibilidad de hacer trabajar a los alumnos en el desarrollo de proyectos relacionados con diseño de materiales, antes de desarrollar sus proyectos de enseñanza.
Por lo que sería muy útil utilizar la EAD , ya que brindaría a los alumnos la posibilidad de trabajar desde sus hogares, sin tener que pensar en trasladarse o en los gastos que este traslado les ocasionaría.
Es preciso que comencemos a considerar la necesidad de hacer producir algunos cambios en la forma de enseñanza que utilizamos, para mejorar nuestra práctica diaria y el desempeño de los alumnos el este nuevo paradigma educativo.
Gabriela Domínguez
Bibliografía
Mena, M. (1994). La coexistencia institucional de las modalidades presencial y a distancia, en Revista Temas y Propuestas Nº 4, Fac. de Ciencias Económicas, UBA.